Messi pide pactar con el Barça
Ante la dificultad de evaluar el precio del traspaso
provocada por la cláusula de escape, el argentino quiere negociar ahora una
salida del club a la que se niega Bartomeu.
Leo Messi ha decidido dejar el Barça. La decisión se anuncia
tan firme como dificultosa se presenta la manera por el distanciamiento que
sostienen ambas partes, incluso después de que el jugador exprese ahora su
intención de buscar una salida amistosa del Camp Nou. El delantero argentino
sabe que si pretende despedirse del Barcelona no basta con un burofax sino que
antes necesitará llegar a un acuerdo con el club azulgrana porque en caso
contrario difícilmente encontrará un equipo comprador, ni siquiera el
Manchester City de Pep Guardiola.
Aunque continúa sin hablar, el 10 no para de mandar recados,
el último a recomendación de sus abogados: su intención es abandonar el club de
la mejor manera posible, sin litigio alguno, dispuesto incluso a tender la mano
al presidente, Josep María Bartomeu. La noticia fue adelantada por El Periódico
de Catalunya y confirmada a EL PAÍS por fuentes próximas a Messi. El rosarino
ha solicitado una reunión con representantes del club para encontrar una
solución amistosa a un contencioso que judicialmente se podría eternizar y
cuyas consecuencias son tan imprevisibles que no convienen ni al equipo de
destino ni al Barça.
El encuentro difícilmente se celebrará con Bartomeu si no
cambian las circunstancias después de que el presidente se ofreciera a dimitir
si a cambio el jugador seguía en el Camp Nou. “La única negociación que
aceptaremos es la de renovar el contrato como ya le propusimos en su día y se
paralizaron las conversaciones por deseo suyo”, anunciaron fuentes del club.
“No habrá negociación, ni libertad, tampoco traspaso”, insistieron. “El traspaso
solo lo puede firmar el presidente y no lo hará, porque apostamos por Messi.
Así se lo ha transmitido el entrenador, Ronald Koeman”.
Messi argumenta que no quiere generar un conflicto social
después de 20 años en Barcelona. Insiste en que se ofrece para pactar con la
entidad después de que el pasado lunes enviara un burofax a los servicios
jurídicos en el que comunicaba su decisión de acogerse a la cláusula que le
permite abandonar el Barça a final de cada temporada de acuerdo con el contrato
firmado en 2017. El argentino entiende que el ejercicio actual se alargó hasta
después de la disputa de la final de la Champions el 23 de agosto y el
Barcelona considera por el contrario que la cláusula expiraba el 10 de junio y
por tanto se remite a los 700 millones que cuesta la libertad del 10.
Personas próximas al futbolista explican que si recurrió al
burofax fue porque nadie del club atendió a los requerimientos de los
representantes de Messi. Ahora insisten en que la declaración del jugador es un
acto de buena voluntad y como contrapartida reciben la negativa de Bartomeu.
El gesto de Messi intenta desbloquear la situación después
de la dificultad que supone encontrar un club comprador dispuesto a abonar
cualquier cantidad millonaria por el traspaso o que quiera exponerse al
resultado de un futuro juicio en Barcelona. La única opción conocida de momento
para Messi es la del Manchester City. Y el club inglés, que dispone de un plan
económico para financiar la ficha y el contrato a corto y medio plazo del
jugador, no es partidario de pagar por la incorporación sino de incluir
futbolistas en el trato, como podría ser el central Eric García. El exjugador
azulgrana, que se ha negado a renovar por el City, ha sido invitado a regresar
al Camp Nou por los servicios técnicos del Barcelona.
El PSG se ha desmarcado de cualquier negociación: “No
estamos hablando con Messi”, afirmaron ayer desde el club francés, subcampeón
de la Champions. Tampoco se han pronunciado el Inter ni el Manchester United.
La apuesta de Messi es por el City y, a tal efecto, contactó con Guardiola, el
entrenador con el que consiguió los mayores éxitos en el Camp Nou. El extécnico
azulgrana siempre ha sostenido que Messi era el mejor jugador del mundo y nunca
tuvo dudas de que acabaría su carrera en el Camp Nou. También se ha puesto en
boca del entrenador que si Messi decidía partir del Barça, intercedería para
que fichara por el City.
Cuadrar las cuentas
Messi, de momento, deberá decidir si el domingo acude a la
Ciudad Deportiva Joan Gamper. La plantilla ha sido citada para las pruebas
médicas e iniciar el lunes los entrenamientos con Koeman. El entrenador ha
insistido privada y públicamente en que cuenta con Messi como líder de su
proyecto. El presidente se remite a la declaración del técnico para
contrarrestar las informaciones que le señalan como único responsable del
hartazgo de Messi.
Las operaciones realizadas por la directiva con Neto
—canjeado por Cillessen— y Arthur —cambiado por Pjanic— estaban destinadas a
cuadrar las cuentas y ahora se sospecha en diferentes ambientes barcelonistas
que a Bartomeu le interesa provocar el traspaso de Messi para cerrar su mandato
sin deudas y evitar la necesidad de avalar después de 10 años al mando del
Barcelona.
Messi no encuentra la salida en el laberinto de Bartomeu.
/elpais/
Comentarios
Publicar un comentario